Me levanté con mucho ánimo como que una buena noticia se iba de venir, me preparo para viajar a Angol a ver a mi Dc. Comienzo a buscar que ponerme y toda mi ropa "negra o café" mis colores preferidos ya que te hacen ver más delgada, pero encuentro una chomba "lila" la tenía bien guardada porque que recuerde muy pocas veces me la he colocado, pero me siento linda encuentro que mi rostro se vé más iluminado, ya me empieza a gustar mirarme al espejo cosas de las que antes no me detenía a hacer. De mis aspectos físicos lo que más me gusta de mí es mi rostro y mi pelo, temo que me empiese a arrugar, que mi pelo se caiga, puede pasar, le temo, por eso me alimento como corresponde.
Mi Dc me felicita porque encuentra muy bien, incluso no se lo explica y eso lo pone contento y a mí también, sólo tengo una pequeña complicación en mi herida pero es algo menor. Me pide que no me obsesione con los kilos de menos porque quizas hoy es algo que a evolucionado rápido pero más adelante no será así.
De pasadita me peso en el hospital y ya son 6 kilos menos, pensar que por años no los bajé. Siempre he sido gordita, mi peso actual lo tengo buuuuuuuu de que estaba en la escuela o liceo. Las dietas fueron un fracaso la de la luna, de la sopa milagrosa, la astronauta, la de la manzana, la del cochayuyo si les contara cuantas fueron uffffffff estaría toda una tarde o más, que la nutricionista, que el psicólogo, que el cirujano, que el neurólogo y nada, hice caso omiso a todo consejo que fué por mi bien pero del que yo nunca pescaba con seriedad.
Por antecentes familiares estaba propensa a muchas enfermedades, la familia de mi padre inlcuido él practicamente todos son diabéticos, y con problemas de sobrepeso, y por parte de mi madre hipertensos, pero yo veía esas enfermedades como que nunca me iban a llegar a mí, algo lejanas, y gracias a dios soy una persona sana, pero si seguía en el rumbo que iba otras cosas estaría contando hoy.