domingo, septiembre 14

Una tarde sola

Después de las 19:00 hrs quedo sola en casa, toda mi familia sale a ver a los Jaibas un mega-evento en la plaza, pero yo no puedo salir ya es tarde, está helado y debo cuidarme, mi madre con un poco de desconfianza igual sale, piensa que me puedo tentar, que estando sola pueden darme ganas de comer cosas prohíbidas, pero estoy luchando por esto, y tomando conciencia que esta es mi última batalla y me la debo jugar...

Una historia del pasado...

Hoy tomé desayuno en familia, pensé que todas esas cosas ricas que habían en la mesa, me darían ganas de comerlas, pero la verdad no me llaman la atención, me tomó mi leche, un poco de jugo de naranja, una galletita de agua con quesillo, todo lentamente mientras ellos que rato han terminado yo recién comienzo. Estos días, afuera del hospital hay carritos donde venden papitas fritas, sopaipillas, berlines..... pero el olor me repudia me dá asco, y al ver la mayonesa o mostaza que le hechan más las rechazo. Pensar que antes esos carritos los visitaba mucho, si andaba por ahí y me pillaba la hora de almuerzo o once llegaba y me compraba la más grande ración de papitas, eso sí la pedía sin nada porque me podían engordar los aderescos jajajjajajaj.
Bueno debo contar igual parte de mis desordenes alimenticios del pasado, padecí " bulimia y anorexia",durante mis primer año en la universidad, al ver mis compañeras todas delgadas y regias quise estar como ellas, porque gordita me miraban como un bicho raro. En 3 meses bajé como 40 kilos y vinieron las consecuencias una tuberculosis ganglional, unos tumores en los ganglios, perdí parte de mi dentadura y se me cayó un poco el pelo. Me costó reconocer mi enfermedad me llevaron a muchos médicos sin tener un diagnóstico claro de lo que me pasaba porque yo no contaba mi verdad, le traje muchas preocupaciones a mi familia eso es lo que más me duele hasta el día de hoy. Esa historia me dejo muchas enseñanzas.